El rover Perseverance que aterrizó en Marte ayer. Tiene el tamaño de un auto compacto y está equipado con siete sistemas de sensores desarrollados para ayudar a identificar y recolectar muestras que permitan investigar la vida en el planeta rojo.
La nave espacial Mars 2020 de la NASA, con el rover Perseverance y el Helicóptero Ingenuity Mars dentro, se posó en Marte ayer a las 17.56 de Argentina y de inmediato emitió señales cuando comenzó a funcionar en la superficie del planeta rojo.
Lanzado el 30 de julio de 2020, el rover Perseverance buscará señales de vida microbiana pasada, recolectará muestras selectas de rocas y sedimentos para su envío futuro a la Tierra, caracterizará la geología y el clima de Marte y allanará el camino para la futura exploración humana más allá de la Luna.
Perseverance también transporta un experimento tecnológico, el helicóptero Ingenuity Mars, que intentará llevara cabo el primer vuelo controlado y con motor en otro planeta.
Además de caracterizar la geología y el clima del planeta, el rover se centrará en la astrobiología o el estudio de la vida en todo el universo.
Los científicos de la misión Mars 2020 creen que el cráter Jezero, el sitio de aterrizaje de Perseverance, podría albergar tal evidencia; saben que hace 3.500 millones de años, Jezero era el sitio de un gran lago, con su propio delta del río y creen que si bien el agua puede haber desaparecido hace mucho tiempo, en algún lugar dentro del cráter de 45 kilómetros de ancho, o a lo largo de su borde de 610 metros de altura, biofirmas de que la vida una vez existió allí podrían estar esperando.
(Nota con datos de https://www.telam.com.ar/notas/202102/544980-marte–rover-perseverance.html)