Tal y como sucedió en las últimas elecciones, realizadas en 2019, el gobernador Morales decidió desdoblar los comicios y adelantarse al calendario nacional que marcaba las PASO para el 8 de agosto y las generales para el 24 de octubre. De esta manera, las elecciones provinciales serán el 27 de junio, lo que deja unos tres meses para el trabajo de campaña.
Luego de publicada la noticia, las fuerzas opositoras, al parecer sorprendidas por la decisión del Ejecutivo -que se conoció a media mañana del jueves 25-, y pese a que ya desde el mes de enero se rumoreaba con un posible desdoblamiento, tardaron varias horas en hacer públicas sus opiniones al respecto. Al parecer, el adelantamiento de las elecciones agarró desprevenidos a algunos sectores.
Con qué mapa político nos encontramos hoy, prácticamente con tres meses de campaña por delante:
1- Partido Justicialista: hoy comandado por Rubén Rivarola, se encuentra dividido al igual que en 2019. Un sector de los diputados provinciales lo considera un socio político de Gerardo Morales, a quien acompañó todo el año desde la legislatura apoyando las propuestas que nacen en Casa de Gobierno y por sus conocidos vínculos como empresario proveedor del Estado en varias áreas.
En cuanto a Rubén Rivarola, esgrimió no estar de acuerdo con el adelantamiento de las elecciones pero afirmó que en el PJ están listos para afrontarlas. Quizás lo más interesante de la conferencia de prensa que brindó junto a otros referentes fue respecto a la posibilidad de elecciones internas para elegir a los candidatos de su partido, algo que no sucede en el peronismo jujeño desde hace varios años. “Si el Congreso decide que habrá elecciones internas, yo no me opondré” dijo. ¿Cumplirá o solo será una declaración para la tribuna? Lo cierto es que Rivarola ya se refirió a este tema en ocasiones anteriores pero viendo las divisiones que hay en el justicialismo, se hace difícil creer que puedan dirimir los cargos en internas para llegar todos unidos. A su vez, la falta de las principales figuras nacionales para traccionar en las boletas será algo a tener en cuenta.
Actualmente en el peronismo jujeño no hay una presencia fuerte o que aglutine a los compañeros desde la salida de Eduardo Fellner del primer plano político. Esto queda a la vista tras los resultados de 2019, que fueron un golpe de realidad para varios nombres conocidos -por ejemplo el caso de Guillermo Snopek- pero también por lo sucedido durante el año pasado, cuando personajes que hicieron una buena elección en 2019, perdieron relevancia o se vieron desdibujados en cargos nacionales -el caso del último candidato a gobernador, Julio Ferreyra-.
Desde el lado de los peronistas “disidentes”, Alejandra Cejas y Manuel Palmieri venían realizando un trabajo constante, enfrentándose directamente con el gobierno de Morales y también con críticas a sus compañeros de bloque, lo que terminó con diferencias públicas en votaciones clave en la legislatura. De cualquier manera, todo esto puede llegar a cambiar luego de que en la última semana se conociera una denuncia en contra de la diputada Cejas por supuesta violencia hacia su hija menor de edad, noticia que tuvo una gran repercusión, sobre todo en el multimedio propiedad de Rivarola. Esta situación judicial puede afectar la figura de Cejas ante la opinión pública, más allá de que ella denuncie que se trata de un caso de lawfare.
2- Frente de Izquierda: Fueron los primeros en hacerse eco de la decisión del oficialismo y por supuesto no estuvieron de acuerdo con la misma. Su principal vocero fue el diputado Alejandro Vilca -el dirigente más conocido de ese espacio- pero a diferencia del PJ, no centraron su crítica solo en el gasto que supondrá el desdoblamiento y la situación pandémica, sino en cómo afectará este adelantamiento a su fuerza política.
Desde el FIT señalaron que sus posibilidades se ven disminuidas al no contar con espacios publicitarios gratuitos pero sobre todo, volvieron con una vieja queja, la del piso electoral del 5% que se debe superar para acceder a las bancas. ¿Porqué la izquierda volvió a preocuparse por el piso electoral si las bancas que hoy ocupan las obtuvieron superando ampliamente ese porcentaje en 2017? Simple, la elección de 2019 fue un retroceso, o quizás un retorno a los números que usualmente obtuvo la izquierda en Jujuy. Claramente la cantidad de votos que recibieron en 2017 fueron de parte de aquellos peronistas descontentos con lo que estaba pasando en el justicialismo a nivel provincia. Viendo los resultados de 2019 queda claro que lo de 2017 se trató más de un voto castigo al peronismo que un voto de confianza a las propuestas del FIT.
Luego de volver a sus números históricos, el frente de izquierda tiene por delante una tarea muy difícil ya que corre riesgo de perder las tres bancas en diputados y las dos de los concejales de capital.
3- VIA, de Perico a la provincia: El partido creado por el ex concejal por la UCR y secretario de deportes Luciano Demarco fue la gran sorpresa de 2019. Con una estructura con muchos jóvenes y una campaña muy gasolera pero realmente bien organizada, logró ganarle por amplia diferencia al histórico Roli Ficoseco (PJ) y a la candidata del Moralismo, Alejandra Martínez.
Demarco ya tuvo varios encontronazos con el gobierno provincial y no parece probable una alianza con la UCR/Juntos por el Cambio, aunque todavía queda mucho tiempo por delante.
Lo que si sabemos es que su partido, Valores Ideas Acciones, ya inauguró una sede partidaria en San Salvador de Jujuy y apunta a un lanzamiento provincial para el mes de abril. Deberán luchar contra la maquinaria bipartidista del PJ-UCR pero lograr una elección aceptable sería un logro extraordinario para una fuerza política que se formó apenas hace tres años y que aún así ya cuenta con un municipio a cargo. De hacer una buena elección obteniendo alguna banca provincial, ya el partido periqueño será visto con otros ojos de cara al 2023. De cualquier manera, VIA tiene todo por crecer.