En un encuentro realizado en las oficinas de la representación Internacional de la Provincia de Salta se reunieron la Secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva; la Directora Nacional de Vigilancia de Fronteras, Virginia Cornejo; el Director Nacional de Control de Frontera e Hidrovías, Gustavo Ferragut; los representantes de Relaciones Internacionales, Julio San Millán, por la Provincia de Salta; y Pablo Palomares, por la Provincia de Jujuy; entre otros funcionarios y autoridades con la intención de definir estrategias conjuntas para abordar la problemática de la frontera norte del país.
Este diálogo interinstitucional representa un avance importante en el compromiso conjunto por mejorar la eficiencia fronteriza, tanto en términos de seguridad como de desarrollo económico regional.
El encuentro, que congregó a líderes de distintas áreas del gobierno y de las provincias involucradas, tuvo como eje central el diseño de un plan integral para optimizar el funcionamiento de la frontera. Las discusiones abordaron temas clave como la modernización de la infraestructura vial e impulsar el desarrollo del Corredor Bioceánico de Capricornio.
Uno de los aspectos más destacados de la reunión fue el acuerdo para fortalecer la cooperación entre los diversos actores implicados, entendiendo que la colaboración entre autoridades Nacionales y provinciales es crucial para mejorar las rutas que conectan la frontera, facilitando un tránsito más seguro y eficiente tanto para el comercio como para los residentes de la región.
En este contexto, se destacaron los pasos fronterizos de Jama, en la provincia de Jujuy, y Sico, en la provincia de Salta, como puntos clave del Corredor Bioceánico de Capricornio, una ruta estratégica que busca mejorar la conectividad entre Argentina, Chile, Brasil y Paraguay.Las autoridades presentes reafirmaron la necesidad de retomar las obras pendientes en ambos pasos fronterizos, con el objetivo de facilitar el transporte de mercancías y personas de manera segura y eficiente.
La modernización de estos pasos es vista como un eje fundamental para el desarrollo de la región, ya que permitirá no solo fortalecer la seguridad en la frontera, sino también potenciar el crecimiento económico al facilitar el comercio y el turismo entre los países miembros. Asimismo, se planteó la importancia de generar una gobernanza conjunta y coordinada, asegurando que las decisiones y políticas implementadas en la frontera respondan a los intereses y necesidades de todos los países involucrados.
Este renovado compromiso marca un avance significativo hacia la construcción de una frontera más segura y dinámica, y refleja la voluntad de las autoridades de trabajar de manera conjunta para enfrentar los desafíos regionales y aprovechar las oportunidades que ofrece esta estratégica zona del país.