Se inauguró la moderna planta potabilizadora y acueductos Alto Reyes, obra que permite afirmar que, tras 41 años de postergaciones, en los barrios de San Salvador no faltará agua potable de calidad.
La obra tiene una proyección de vida útil de 30 años y es el resultado de las políticas enfocadas en mejorar la calidad de vida de la gente, a partir del reconocimiento del derecho al acceso al agua, postulado que ya alcanza a más de 300 mil jujeños.
Para los procesos de captación y posterior potabilización, se construyó una planta de toma en el río Yala con capacidad para tratar 2.700 M3 por hora. Además, en Lozano se ubica otro dispositivo de captación que hace base en las vertientes, a partir de tres bombas.
A ello, se suma un ducto que nace en el río Yala y cuenta con tuberías de polietileno de alta densidad de 1.200 Mm y 800 Mm de diámetro. Se extiende por 7 Km hasta la nueva planta potabilizadora y de allí recorre otros 6 Km hasta la cisterna ubicada en San Salvador.
El sistema cuenta con una cámara de carga que deriva el agua clarificada a los filtros.
Para una potabilización de calidad, se incorporó una casa química, cuyos productos se incorporan al agua cruda. El proceso continúa en la sala de desinfección.
En el marco de la visita del presidente de la Nación, el titular de Agua Potable y el administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), Ing. Luis Jahn rubricaron el convenio para la transferencia de la planta y acueducto de agua cruda.
En tal sentido, Galarza indicó que “somos responsable de toda la planta, su mantenimiento, producción y de los acueductos. Esta obra superó los mil millones de pesos y viene a solucionar el servicio para San Salvador con una proyección de 25 años”.